domingo, octubre 09, 2005

Pienso que la hermandad se acaba y te descubro abatiendo arbustos y acudiendo a por mí. Mierda, a estos niveles dudo de la existencia de todo, y todo es lo que me hace dudar de su propia existencia, aún del tiempo dudo con todo, incluso de sus variantes que ha colocado en las proyecciones fisicas frente a mí. Ahora despues de tanto sucedido pienso que quizá el agua escurre por no poder volar y que al volar el agua no sería agua sino aves. Y las aves no son mas ke viento. Si, todo es uno mismo y lo mismo no cambia, y lo que no cambia muere: No existe. Por eso dudo de vos, de ustedes, de vosotros, pero, ¿aún si no existieran que me probaría que no lo són?. Por eso agradezco que abatas arbustos, y que entre los detalles de sus vidas aún se contemple un destino mutuo, y que el agua escurra por las manos para que no podamos volar.